- El viceministro de Política Criminal y Justicia Restaurativa, Camilo Umaña Hernández, visitó el Establecimiento Penitenciario de Mediana Seguridad de Ipiales (Nariño) para entregar cupos a mujeres privadas de la libertad que han estado desarraigadas durante mucho tiempo.
- A la fecha 26 de ellas han sido trasladadas a este centro de reclusión y durante tres meses el Ministerio de Justicia y del Derecho evaluará los desafíos que se presenten en cuanto a la prestación del servicio.
- La cartera que lidera Néstor Osuna se comprometió a elaborar un plan de acceso a la justicia que permita poner en marcha un proyecto productivo en este establecimiento carcelario, con el objetivo de ofrecer alternativas de resocialización a los privados de la libertad.
Ipiales (Nariño), 2 de febrero de 2024. El viceministro de Política Criminal y Justicia Restaurativa, Camilo Umaña Hernández, visitó el Establecimiento Penitenciario de Mediana Seguridad de Ipiales (Nariño), donde anunció la apertura de 112 cupos destinados a mujeres privadas de la libertad.
Durante la visita, en la que estuvo acompañado por el gobernador (e) de Nariño, Benildo Estupiñán Solís; el alcalde de Ipiales, Amílcar Pantoja; y el director del INPEC, coronel Daniel Gutiérrez, el viceministro reconoció la deuda histórica con la región y con las mujeres privadas de la libertad, quienes han tenido que ser trasladadas a otros territorios para cumplir sus condenas por falta de cupos en el centro de reclusión del municipio nariñense.
“Estamos abriendo unos cupos para que las mujeres que han estado desarraigadas por mucho tiempo puedan volver a estar cerca de sus familias. Entregamos más de 100 y ya tenemos a 26 mujeres recluidas aquí. El objetivo es observar durante tres meses los posibles desafíos que se presenten en cuanto a la prestación del servicio. Esto para no abrir la totalidad de los cupos antes de que dichas necesidades sean suplidas", dijo Umaña Hernández.
Para la cartera de Justicia, la entrega de estos cupos se traduce en un gran avance de cara al objetivo de humanizar el sistema penitenciario y ofrecer alternativas de resocialización efectivas para las personas privadas de la libertad en la región. Esto, teniendo en cuenta que las mujeres que han sido privadas de la libertad en Nariño han sufrido el desarraigo de sus territorios por falta de cupos en el centro carcelario, lo cual desfavorece aún más sus condiciones de reclusión.
“Si una mujer se va a prisión ya existe un riesgo de desestructuración familiar y problemas generacionales. Y si además la desarraigas y la desconectas de su familia, estás dificultando su resocialización. En el occidente del país hay pocos establecimientos con cupos para mujeres. Esperamos lograr una mejor cobertura en esta región para que las mujeres estén cerca de sus familias y eso les ayude en sus procesos", concluyó el viceministro.
